#ElPerúQueQueremos

"Mi mayor capital es el cariño de la gente"

Publicado: 2013-08-16
Su abuela materna fue la única mujer de su vida, doña Estelita, y la acompañó hasta su último suspiro. Tenía 97 años cuando murió el año pasado y por eso amor, Ernesto Pimental es la imagen de la campaña En tus manos que organiza el Inabif para beneficio de los adultos mayores. En esta entrevista deja a la Chola Chabuca de lado para hablarnos de su entrañable amor.

¿Serás longevo como tu abuela?
Yo creo que sí, voy camino a ello, tengo 43 años.
¿Qué ha sido ella para ti?
La posibilidad de estar más cerca a Dios, de agradecerle más a la vida. Ella es lo más cercano del amor que yo conozco, de la responsabilidad, los conocimientos.
Es la única mujer de tu vida...
Sigue siendo la única mujer de mi vida. Nunca olvidaré todo lo que he compartido con ella. Su último suspiro fue conmigo, estuve hasta el último momento de su vida. La besé, abracé hablé con ella. Se fue apagando poco a poco con serenidad...
Se despidieron con tranquilidad...
Para mí fue un acto de amor, de agradecimiento a Dios por darme la oportunidad de amarla. Ella es mi abuela materna, la única que conocí. Mi mamá murió a los 40 años, yo tenía 10.
¿Cómo fue tu abuela?
Una mujer autónoma hasta el último momento. Imagínate que cuando vengo a Lima ella decide vivir en un hospicio porque no quería molestar a nadie. Yo tenía ya 17 años y me fui a San Juan de Lurigancho. Tuve la oportunidad de trabajar en Cáritas. Logré sacarla de allí y vivimos juntos. Le prometí que nunca le faltaría nada.
¿Tienes algo de ella?
Sí, las ganas de vivir ¿te imaginas una mujer ciega? Yo la sacaba a comprar su ropa y ella la escogía. La olía, la tocaba. Así era ella. Estelita se reía mucho, conversábamos horas. Fue el tamiz de mis afectos. Ella decidía a quién debía querer yo y a quien no. Yo tocaba la puerta de su cuarto para conversar, así nomás no entraba.
Te veo a través de la TV y como la Chola Chabuca, no te reconozco
La televisión es muy rápida. Yo trato de mostrar lo mejor de ti. No sé si llega. Lo mejor de mí todavía no se ha dicho, y lo peor, tampoco (risas).
¿Tu abuela te hablaba de tu mamá?
Me habló de todas sus hijas e hijos siempre. Ella tuvo 13 en total. La muerte de mi mamá no la reemplazó por nadie. No suplió la ausencia de su hija.
¿Por qué te hiciste cargo de t abuela?
Porque a los 17 años le prometí a ella que no le iba a faltar qué comer. Mi abuela es alguien a quien yo he amado mucho. Siento que no he amado a nadie como a ella.
¿Cómo fue la relación con tu madre?
Ella fue mi amiga. Vivimos juntos hasta que yo cumplí 10 años. Cuando murió escogí su cajón. Decidí terminar mi secundaria en Arequipa porque no sabía qué futuro iba a tener en Lima.
¿Por qué crees que estás en esta ribera del río?
Uhmmm... soy una persona agradecida. La gratitud es un disolvente de tus propios miedos. Yo agradezco. Cáritas me ayudó. Fui el gerente de la puerta, fui el encargado de abrirla y cerrarla. La solidaridad ha sido muy movilizadora para mí.
¿Te sientes querido?
El mayor capital que tengo es el cariño de la gente. Hasta el momento tengo un millón de personas que han visitado mi circo por el espectáculo que les ofrezco que es de muy buena calidad. No es improvisado.
¿Cómo te imaginas a los 50 años?
!Operadísimo! Me voy a operar tanto que cuando me ría, voy a sangrar (Risas)
¿Te ves papá?
Me veo con hijos. Voy a ser papá. No lo soy todavía porque estoy expuesto a una situación mediática. No me parece responsable hacerlo en estos momentos, no quiero exponerlos.
¿Dejarás la TV para ser papá?

Mi trabajo es más que la televisión.


Entrevista que salió publicada en el Suplemento Variedades (16.08.13)


Escrito por

Susana Mendoza Sheen

Revelar la existencia de servidores públicos con vocación de servicio, es una forma de conjurar la desconfianza que se tiene del Estado.


Publicado en

La peor de todas

Un blog de Susana Mendoza